A veces la vida militar puede hacer difícil encontrar y mantener las amistades. Pero hacer el esfuerzo para conectarse con otros vale la pena. La socialización y las relaciones les dan a los niños (¡y a los adultos!) la oportunidad de aprender y practicar habilidades importantes como la comprensión, la empatía y la colaboración. Además, ¡las amistades le agregan alegría a la vida!

Haga lo que pueda para conectarse con otros y también brindar oportunidades para que los niños hablen y jueguen con otros. Los parques, patios de juego y la hora del cuento en la biblioteca son lugares de bajo costo y sin presión para que los niños pasen tiempo aprendiendo mientras juegan con otros niños.

No siempre podemos tener a los amigos o la familia cerca, y a veces nosotros, los niños y los adultos, nos sentimos solos. Los sentimientos de los niños toman distintas formas y medidas, y frecuentemente ellos demuestran lo que sienten antes de contarnos. Cambios en el comportamiento de su niño, como suspirar, verse triste, retirarse, comer más o menos de lo usual, o reírse y sonreír menos pueden ser para usted señales de que está experimentando sentimientos fuertes.

Ayude a los niños a abrirse sobre sus sentimientos al:

• Recordarles que todos los sentimientos están bien
• Compartir algunos de sus propios sentimientos con ellos
• Nombrar las emociones (“Parece que te sientes triste/con miedo/solo…”)

Ayúdelos a manejar sus sentimientos fuertes de manera lúdica. Considere estas ideas:

• Dibujarlas. Los niños pueden hacer dibujos de cómo se sienten o simplemente soltar las emociones creando. En cuanto los niños superan sus primeros sentimientos fuertes, puede animarlos a hacer un dibujo para alguien que echan de menos. Saquen una foto que pueden enviar por mensaje, correo electrónico y hasta por correo tradicional. Hacer algo bondadoso para otros puede darles a los niños un impulso de energía “positiva”. 
• Enviar pensamientos cariñosos. Sigan con la positividad pensando de manera creativa. Use el pensamiento y la imaginación para profundizar la identidad social de los niños. Diga: “Cerremos los ojos y respiremos hondo desde la barriga. Piensen en alguien que quieren. ¿Qué palabras cariñosas les gustaría decirle a esa persona? Díganlas bajito, en la mente. Respiren una vez más, inhalando y exhalando lentamente. ¿Cómo se siente enviar pensamientos cariñosos?”
• Hacer una caja de alegría. Cuando estén tranquilos, los niños pueden crear su propia caja de alegría, la que pueden tomar en forma independiente cuando requieran un momento de calma o una inyección de sentimientos alegres. Invite a los niños a colocar cosas en la caja que les estimulen los sentidos (plastilina, un peluche para abrazar, un frasco de brillo) y su mente (puzzles, juegos para emparejar, bloques). También puede incluir fotos de la familia y de los amigos, dibujos especiales, o recuerdos de sus viajes.  

Los lazos familiares, o aquellos lazos de confianza y unión, pueden ayudar a aliviar y reducir los sentimientos de soledad en los niños pequeños y los adultos. Afortunadamente, hay muchas maneras en las que pueden fortalecer la unión de su familia. Considere estas ideas:

Decirlo.

Las palabras amables pueden ayudar a crear un entorno de respeto. ¡Que abunden los agradecimientos y los “Te quiero” en su casa! Recuerde a los niños en forma constante que usted está orgulloso y agradecido de ellos, y que nota las maneras grandes (¡y pequeñas!) en que están creciendo cada día.

La bondad no tiene por qué ser recíproca, pero lo más probable es que lo que se da, se reciba también. Así que no se sorprenda si empieza a escuchar a su niño diciendo espontáneamente “¡Te quiero!”.

Mostrarlo.

La bondad y el aprecio pueden brillar también a través de nuestras acciones. Anime a cada miembro de su familia a hacer esta pregunta cada día: “¿Cómo puedo ayudar a mi familia hoy?”

Luego, hagan una lluvia de respuestas juntos, anotando o dibujando imágenes de gestos bondadosos o cariñosos que uno puede hacer por otra persona (por ejemplo, dar abrazos, colocar la ropa en la cesta, leerle al hermanito, escuchar con atención, o jugar juntos). Invite a los niños (y a los adultos) a elegir algo de la lista cada día. Con el paso del tiempo, observe y sienta cómo crece en su familia el nivel de colaboración y de unión.

Recuerde, ¡como padre/madre, usted ya hace mucho para cuidar a su familia! Es posible que algunas de las cosas que usted hace no siempre se reconozcan, pero sus acciones sí importan. Su cuidado y atención fortalecen el sentido de unión de su familia. 

Recordar. 

Sabemos que hay altibajos en la vida militar. En los momentos de desafío, es una tentación adoptar una actitud de “todo o nada”: Nada va bien; nadie me entiende. Siempre va a ser difícil.

Pero, ¡siempre hay motivo para tener esperanza! Para mantener una actitud positiva durante los momentos difíciles, puede ser una ayuda recordar las cosas buenas de la vida. Cuando todo va bien en la vida, haga lo mejor posible por disfrutar y recordar los momentos dulces de la vida: saque fotos y grabe videos o haga notas en un diario. Puede crear un “archivo de la alegría” (digital o físico) que puede revisar para tener un impulso de positividad durante los momentos en que se sienta desanimado.

Volver a empezar.

Es inevitable que cada familia experimente dificultades. Cuando se cometen errores o se hieren los sentimientos, lo que más importa es hacer lo mejor posible para reparar la relación. Prepárese para pedir y ofrecer perdón. Junto con pedir perdón, dé seguridad: recuerde a los niños (y los adultos) que está bien cometer errores. ¡Todos los cometemos! Pero pase lo que pase, su familia estará unida.

Ser una familia militar significa formar parte de algo más grande que uno. Esto puede darle mayor sentido del propósito. Pero ese sentimiento no siempre se siente en el día a día. El cambio de horarios, traslados frecuentes, y la persistencia de la incertidumbre, sin hablar del uso de los acrónimos, pueden hacer que usted y su familia extrañen a sus seres queridos y se sientan lejanos e incluso aislados de los demás.

Tener un círculo de cuidado, tanto cerca como lejos, les puede hacer sentir menos solos. Siga leyendo para tener ideas que la ayudarán a mantener relaciones sanas con la familia y los antiguos y nuevos amigos.

• Quién soy yo. Las relaciones positivas comienzan con un sentido positivo de uno mismo. Tener confianza en sí mismo y lo que le hace especial y fuerte le puede ayudar a interactuar en forma significativa con otros. Además, la autoconfianza es contagiosa: ¡puede notar que los demás se sienten más libres para ser ellos mismos cuando están con usted!
• Anotarlas. ¡La vida es ajetreada! Es fácil postergar nuestras buenas intenciones de ponernos al día con los amigos y la familia. Avance a la acción: anote fechas y horas en el calendario para hacer llamadas, para conversar por video, tomar un café o hacer una cita para jugar.
• Compartir su historia militar.  A veces puede sentirse que los demás, sobre todo los conocidos civiles, amigos o familia, simplemente no entienden cómo es su vida. ¡Probablemente sea cierto! En vez de concentrarse en los sentimientos de frustración y desilusión, intente contarles acerca de su vida. Comparta algunas alegrías y desafíos que enfrentan como familia militar, y ábrase a descubrir las cosas que tienen en común.

La soledad de ser madre/padre…a solas y juntos

La paternidad es una alegría, pero también es un trabajo duro y humilde. A medida que sus niños crecen y aprenden, usted crece y aprende a su lado. ¡Tiene que aprender cómo ser padre/madre! La vida militar también puede aumentar los dolores del crecimiento. Al aprender a ser madre/padre, también aprende a ser pareja en circunstancias únicas y a veces desafiantes. Todo ese aprendizaje le puede hacer sentir la soledad.

Compartir las creencias centrales como familia les puede ayudar a sentirse más conectados el uno con el otro y darles la fortaleza para cuando se sienta solo/a. Considere las sugerencias a continuación y luego hagan una lluvia de ideas juntos acerca de sus creencias fundamentales.

• Estamos en el mismo equipo.
  Cada miembro de la familia hace sacrificios únicos, y mientras cada uno tiene desafíos distintos (ser padre/madre a solas, las demandas físicas de la capacitación, echar de menos a la mamá o al papá), están en esto juntos, trabajando para lograr las mismas metas.

• Mantener la calma y aprender en el camino.
  La vida militar frecuentemente involucra la incertidumbre, los cambios de planes, y las alteraciones en las rutinas. El pensamiento flexible, la curiosidad, y poder adoptar una actitud de “¡Nosotros podemos hacerlo!” son habilidades que pueden ayudar a su familia a navegar los cambios con confianza.

• Hacemos lo mejor que podemos y perdonamos al resto.
  Inevitablemente se cometerán errores. Cuando alguien de la familia se siente herido o simplemente las cosas no le van bien, rápidamente vuelva a empezar y reconectarse. Ofrezca palabras de consuelo, perdón y aprecio. ¡Los abrazos también son una buena idea!

Se requiere mucha energía, flexibilidad y perseverancia para seguir el ritmo y las demandas de la vida militar. Usted hace mucho para mantener a su familia en marcha. Es importante que también se asegure de recibir lo que necesita para poder seguir funcionando.

“Auto-cuidado” sostenible

El cuidado personal se presenta a menudo de manera que necesitamos un gasto de dinero adicional para cuidarnos, y eso puede ser frustrante. Afortunadamente, ¡el cuidado personal auténtico no tiene por qué ser pretencioso! De hecho, las opciones positivas, sanas y permanentes que hacemos cada día, como tomar suficiente agua, comer bien, hacer ejercicio, acostarse más temprano, son puntos de inflexión. En realidad, el cuidado personal es más la autodisciplina y la persistencia que unas vacaciones en la playa.

Tomar acción.

Unas acciones pequeñas y sostenibles le pueden hacer sentir mejor, bien sea para relajarse después del trabajo (o después de la rabieta de un niño pequeño), para quitarse el sueño del mediodía, o simplemente para darse un poco más de energía. Considere las ideas a continuación, y luego ¡tome acción! ¿Puede hacer una de estas cosas en este momento? Puede mantener a mano una lista como esta para consultar cada vez que tenga unos pocos minutos para hacer algo positivo para usted, ¡y en consecuencia algo bueno para su familia!

• Beber un vaso de agua.
• Dar un paseo por la cuadra.
• Escuchar su canción favorita. ¡Baile mientras la escuche!
• Respirar hondo tres veces lentamente.
• ¡Llamar o mandar un mensaje de texto a un amigo y preguntarle cómo está!
• Ponerse de pie.
• Estirarse.
• Escribir un poema breve.
• Decirle gracias a alguien con un mensaje de texto o un correo electrónico.
• Hacer un dibujo.
• Observar algo hermoso como una flor, a su niño o el cielo.
• Salir afuera.
• Estar quieto durante cinco minutos.
• Hacer ejercicio.
• Decir una cosa positiva sobre usted o sobre su vida.

Cuidado personal… para otros. 

El comportamiento de los niños puede ser revelador; frecuentemente sirve como espejo, mostrándonos cómo estamos haciendo frente a las cosas y cómo seguimos. No es poco común que los niños pequeños adopten un tono similar, gestos y hasta las mismas frases que usan sus padres. Eso ocurre porque los niños aprenden a interactuar con otras personas, su mundo y sus emociones observando cómo nosotros, los adultos, nos comportamos.

Esto trae una oportunidad maravillosa: a medida que aprende a manejar mejor sus propios sentimientos fuertes, los ayuda a aprender mejor a manejar los suyos. Hasta sus errores tienen un significado. De usted, sus niños pueden aprender a intentar y a volver a intentar. Cuando usted elige de manera positiva y permanente, sus niños lo notarán. Pueden empezar a hacer preguntas o desear hacer cosas (el ejercicio, preparar comidas, ¡o pasar un rato tranquilo!) junto con usted. El cuidado que usted se da a sí mismo llega también hasta sus seres queridos.

Se requiere un esfuerzo para llegar a conocer a otros y sentir que realmente pertenece a una comunidad, pero ¡el esfuerzo vale la pena! Conectarse con una comunidad más grande nos da energía, nos ayuda a sentirnos apoyados (y a encontrar apoyo), además de darles a los miembros de la familia la oportunidad de relacionarse entre sí de nuevas maneras.

Aquí por ahora.

La realidad de un traslado cada par de años puede hacer la idea de “conectarse” menos atractiva. Puede preguntarse: “Si no recogeré los frutos de nuestros esfuerzos (al menos no por mucho tiempo), ¿vale la pena mi esfuerzo?”

Nosotros respondemos: “Sí, definitivamente”.

Pero, ¿por qué?

1. El tiempo es precioso y poderoso.
   No subestime el tiempo que tiene y la gente que conoce. Mucho puede suceder dentro de un año o dos, ¡hasta en unos meses! Los recuerdos significativos se pueden crear, las lecciones transformadoras se pueden aprender, y las amistades para toda la vida se pueden formar. Una persona que conoce puede llegar a ser uno de sus mejores amigos, y es posible que se vuelvan a encontrar después del paso de los años.

2. Las relaciones tempranas importan.
   Los niños pequeños aprenden mucho durante sus años más tempranos. Las relaciones y la socialización son importantes para el desarrollo de los niños. Es a través de las relaciones que los niños (y los adultos) pueden practicar habilidades importantes como la colaboración, la formación de perspectivas, la resolución de problemas, la bondad y la compasión, que les ayudarán a desarrollar y mantener conexiones positivas de largo plazo a través de la vida.

3. Puede devolver el favor.
   Finalmente, dando el paso valiente de crear conexiones con otras personas de su comunidad (incluso si es una comunidad “por ahora”), estará en mejor posición para ayudar a gente nueva a futuro. Algún día, usted y su familia podrían ayudar a otra familia a sentirse más acogida y menos sola durante su propia aventura militar.

Cultivar semillas.

Cuando esté listo para echar raíces en su comunidad, comience siguiendo sus intereses. Si disfruta hacer ejercicio, puede unirse a un centro comunitario o a una clase grupal de ejercicios. Si disfruta el arte, averigüe si su comunidad tiene un programa de teatro u otra programación artística como festivales o clases. O puede conversar con familias después de un servicio religioso.

Intente concentrarse en las cosas, los lugares y las actividades que a usted y a su familia le traen alegría o que ya forman parte de su rutina. Es posible que pueda iniciar una conversación y desarrollar una conexión significativa con otros justo donde usted está.

También, ¡deje que sus niños lideren! Durante una visita al parque, a un patio de juegos o a la biblioteca, sea audaz y converse con otros padres o cuidadores infantiles. ¿Pueden agendar una cita para jugar regularmente?

¿Está ilusionado con iniciar una lluvia de ideas para conectarse con su comunidad? Vea Nuestra lista de aventuras imprimible para anotar sus propias ideas.

La vida militar tiene muchos altibajos. Mientras su familia se traslada de lugar en lugar o experimenta desafíos relacionados a la vida militar, es posible que requiera apoyo adicional. Aunque le parezca incómodo, pedir ayuda con la crianza, con la salud, el cuidado infantil, para apoyo en la salud mental o cualquier otra cosa, siempre es una buena opción. Si no vive en la base militar, o si está lejos de su unidad de Reserva o de Guardia , puede ser más difícil encontrar ayuda asociada con la vida militar, pero anímese: hay muchos recursos disponibles para usted y su familia, independiente de su estado o ubicación.

Un buen lugar donde empezar es Military OneSource. Revise los enlaces a continuación para explorar los recursos:

•  ¡Celebrar los niños de familias militares!
• Apoyo para el esposo/esposa de un militar
• Apoyo de par a par

¿Es usted un veterano o una familia que ofrece cuidado? A continuación hay recursos adicionales que les pueden ser útiles:

• Recursos de Sesame Workshop para los veteranos y los cambios
• Recursos de Sesame Workshop en cuidado familiar