Las familias militares como la suya siempre están ocupadas. Cuando hay muchas cosas que atender es un desafío tomar buenas decisiones para toda la familia. Hacer un plan de comidas para la semana o incluso preparar algunas comidas con anticipación ayuda a simplificar la rutina semanal, y queda más tiempo para estar juntos. Incluso eso puede ayudar a que los niños se interesen y estén más dispuestos a probar diferentes alimentos. Si desea intentar la planificación de comidas, considere estas ideas.

• Fije una fecha Reserve un tiempo/día cada semana para esperar con ansias la semana que se avecina. Durante este tiempo, mire el horario de su familia para ver cuántas comidas, almuerzos, meriendas y cenas necesitarán. Haga una encuesta con la familia, ¿Qué alimento que comeremos la semana entrante tendrá un sabor delicioso? ¿Qué comidas podríamos cocinar? Anote lo que planean comer.
• Haga un menú Anote las comidas que podrían hacer durante la semana. Podrían “decidir” el menú de las comidas diarias o dejarlo flexible. Mostrarle a la familia las opciones del menú ayuda a recordar y cumplir con el plan. Utilice este imprimible y colóquelo en el refrigerador a la vista de todos.
• “Compre” de la despensa Antes de ir al supermercado o hacer un pedido de comestibles, “compre” de su despensa. Usar lo que tiene a mano ayuda a ahorrar dinero y reduce el desperdicio.
• Ahorre, ahorre, ahorre Cuando puedan, traten de usar alimentos cultivados localmente y/o ingredientes de temporada. Otra estrategia podría ser cultivar sus propios alimentos en un huerto familiar.
• Una fiesta de cocina Invitar a los niños a unirse a usted en la cocina puede significar algunos líos más, pero cocinar juntos ofrece muchas oportunidades para que los niños aprendan sobre sabores, texturas, medición, a esperar y para que desarrollen habilidades motoras finas a través de la clasificación y la agitación. También puede ser un buen momento para vincularse afectivamente y reír juntos.
• La flexibilidad A veces las rutinas o los planes cambian sin previo aviso. Trate de ir con la corriente. Puede almacenar y congelar las sobras o las comidas preparadas con anticipación en porciones más pequeñas u optar por una sola porción para que pueda recalentarlas cuando las necesite.

Imprima y pruebe estas meriendas y comidas rápidas de hacer que son nutritivas y utilizan ingredientes económicos. Los más pequeños pueden ayudar con muchos de los pasos, como medir, revolver y machacar.

El agua de frutas de Elmo

Las rodajas de fruta agregan un sabor fresco, mucho color y una apariencia atractiva a su vaso de agua.

• Frutas, verduras o hierbas frescas (o congeladas), lavadas
• Una jarra o un frasco grande
• Agua fría

Seleccione las frutas, hierbas o verduras favoritas y lávelas. Córtelas en rodajas finas o cubos. Triture un poco las bayas y los pepinos para liberar sus sabores. Agregue todos los ingredientes a la jarra o frasco y llénelo con agua fría. Refrigere durante unas horas o toda la noche para infundir los sabores. Cuele el agua, sírvala en vasos y ¡disfruten!

Para diferentes combinaciones de sabores visite https://www.myplate.gov/recipes/flavored-water

La salsa de mango de Rosita

La fruta congelada es tan deliciosa y nutritiva como la fresca y por lo general menos costosa.

• 2 tazas de mango cortado en cubitos (fresco o congelado)
• ¼ taza de cebolla morada picada
• 1/3 taza de pimientos morrones cortados en cubitos
• 3 cucharadas de chile jalapeño picado (opcional)
• 1 diente de ajo picado
• Jugo de 2 limones

Combinen los ingredientes y disfruten de la salsa.

El hummus de Abby

Una merienda sabrosa y llena de proteínas.

• 1 lata de 15 onzas de garbanzos
• 1/3 de taza de agua
• 1/3 de taza de jugo de limón
• 1 diente de ajo picado
• ½ taza de tahini (pasta de sésamo)
• pizcas de sal y pimienta
• 1 ramita de perejil (o una pizca grande de perejil seco)

Ponga todos los ingredientes en la licuadora y mezcle a alta velocidad hasta que quede suave. Se come con rodajas de vegetales o galletas de trigo integral.

Mantener su cocina abastecida durante una mudanza por cambio de estación militar puede ser un desafío. Considere estos consejos para tener una alimentación nutritiva durante las transiciones.

Antes de la mudanza

Empaque los elementos esenciales de la cocina como electrodomésticos básicos y utensilios (tazones, bolsas de plástico, utensilios desechables, platos, provisiones de alimentación infantil) de manera que le permita tener fácil acceso a ellos durante la mudanza.

Al decidir por los utensilios, considere también los pasos intermedios de la mudanza. Si necesita quedarse en un hotel o en una vivienda temporal por un período de tiempo, puede ser útil tener a la mano ollas, sartenes y una hornilla para calentar la comida.

Durante la mudanza

Cuando están en mudanza puede ser difícil comer sano y mantener el presupuesto Usted puede tomar decisiones e intercambios simples para obtener la nutrición que usted y sus pequeños necesitan. Comience por empacar meriendas como semillas, nueces, frutas o verduras. Use un refrigerador para guardar meriendas refrigeradas. Cuando coman en restaurantes,

• elija agua en vez de sodas, jugos o batidos;
• elija a la parrilla u horneado en lugar de frito o empanado (papa horneada en vez de papas fritas);
• busquen frutas, verduras y ensaladas;
• omita el queso y no usen mucha mayonesa ni salsas endulzadas como salsa de salsa de tomate o barbacoa;
• tenga en cuenta las porciones grandes (los niños necesitan menos que las personas mayores) y compartan la comida entre ustedes o guarde una parte en un contenedor para comerla más tarde;
• prefieran postres saludables como fruta en rodajas.

Estar fuera de la rutina y en un nuevo lugar puede ser difícil. Haga todo lo posible para mantener una mentalidad positiva al recordar que este momento de transición no durará para siempre. Usted y su familia están haciendo algo difícil. Están aprendiendo mucho y serán más fuertes después de la transición.

Después de la mudanza

Acomodarse en una nueva vivienda lleva tiempo. Cuando se trata de su despensa, recuerde que no necesita abastecer todo a la vez. Comience con provisiones durante aproximadamente 2-3 semanas. Hablen sobre las comidas habituales de su familia. ¿Cuáles son las comidas favoritas que realmente les gustaría comer pronto? Comience primero con los ingredientes. A medida que continúa abasteciendo su despensa, aproveche las ofertas, los cupones, la compra al por mayor y los ingredientes de la estación.

Explore los recursos que les ofrece la nueva comunidad. ¿Tienen mercados de agricultores locales o cooperativas de alimentos? ¿Hay tiendas de comestibles o comisariatos de descuento cercanos que ofrecen productos básicos a bajo costo? Las redes sociales también pueden ser útiles para conectarse con otras familias, negocios locales y eventos en su área. Ustedes son creativos y saldrán adelante.

El movimiento es mágico. Ayude a su niño a descubrir que el ejercicio físico lo ayuda a crear habilidades, amistades, alegría y buena salud para toda la vida. Con su ejemplo de buena salud usted es su mejor maestro. Los niños buscan en padres y cuidadores amorosos como ustedes orientación y saber que pueden confiar en sus propias capacidades.

Además, cuando cada persona de su familia se hace más fuerte y saludable, ustedes estarán más listos para manejar los desafíos de la vida militar, como separaciones y regresos, trabajo parental de un solo padre y horarios activos. Considere estas ideas imaginativas basadas en el juego para incorporar aún más actividad a la rutina de su familia.

¡Somos muy activos!

En lugar de caminar hacia el carro, aliente a los niños a saltar como ranitas o brincar como conejitos. Incluso aunque tengan puesto el cinturón de seguridad en el asiento del carro, los niños pueden estirar el cuerpo, estirar los brazos hacia arriba, girar el cuerpo de lado a lado para mirar por las ventanas y tocarse los dedos de los pies.

La marcha para las comidas

Invite a los niños a marchar hacia la mesa para comer. Levantar el pie y tocarse la rodilla con la cadera es una prueba complicada de equilibrio. Los niños mayores también pueden estirar los brazos por encima de la cabeza mientras marchan para ejercitar sus músculos centrales.

A la hora de dormir

El ejercicio puede ayudar a los niños a liberar energía antes de meterse en la cama. Hacer “trabajos pesados”, como empujar o cargar una canasta de ropa sucia por el pasillo y de regreso, puede tener un efecto tranquilizador para algunos niños. Hacer algunas repeticiones de movimientos como saltar, pisotear o agacharse puede aumentar la fuerza física y promover en el niño una sensación de conexión y calma.