Ayudar a que todos en la familia se mantengan fuertes en mente y cuerpo es una de las cosas más importantes que usted debe hacer. Ante las tensiones de la vida militar, lo mejor es asegurarse de que todos en la familia puedan afrontarlas. Cuando las experiencias perturbadoras o dolorosas provocan emociones abrumadoras, las decisiones que tome hoy para garantizar el bienestar mental pueden marcar una gran diferencia. Recuerde que si usted se mantiene fuerte en mente y cuerpo, su autoconfianza y su bienestar ayudará a mantener sanos a todos en la familia.

En estos artículos encontrará ideas para usted y su familia que ayudan a desarrollar una mente y un cuerpo sano. Estas simples acciones cuidarán de ustedes todos los días y en momentos de dificultades. Hay actividades que puede hacer usted solo, con su niño o juntos como familia. En momentos estresantes como durante mudanzas, despliegues o cuando se siente abrumado o con demasiadas tareas a responder, estas rutinas ya conocidas lo ayudan a ser más resiliente, a recuperarse más rápidamente y a seguir adelante.

Encontrará sugerencias para:

• Tener una actitud esperanzadora y de confianza
• Desarrollar un cuerpo y un estilo de vida fuerte y saludable
• Aprender a comer de forma responsable y saludable

No se preocupe. ¡Lo lograrán!

Cuando su mente está despejada es más fácil entender, comunicar y afrontar los problemas. En las familias militares, tener una perspectiva positiva y una mentalidad esperanzada y confiada le ayudarán a manejar los muchos desafíos a los que se enfrenta. Desafíos como horarios impredecibles y siempre cambiantes, trabajo parental bajo la responsabilidad de un solo padre, y los futuros traslados o despliegues. Usted logrará tener una perspectiva positiva si cuenta con estrategias para lograr una mentalidad tranquila, segura y fuerte. Las siguientes son ideas para empezar:

• Halle la calma en situaciones agobiantes. Como las familias militares tienen que lidiar con muchas emociones, es importante que cuenten con algunas técnicas para calmar la ansiedad. Estar en calma podría ser tan sencillo como cerrar los ojos e imaginarse un lugar donde sienta protección y tranquilidad, por ejemplo la playa. Recuerde los olores, los sonidos, la sensación de la arena en los pies. Cierre los ojos y respire profundo.
• Las costumbres nos hacen sentir seguros. Las costumbres o rutinas especiales de la familia fortalecen los vínculos afectivos. Nos sentimos más conectados y seguros ya sea pidiendo un deseo a una estrella cada noche, soplando burbujas de jabón por la ventana o teniendo algo personal como recuerdo del padre militar que está lejos. Ayude a su niño a crear un espacio personal, una fortaleza con almohadas, una tienda de fácil montaje, el animalito de peluche favorito o una mantita para abrazar.
• Forme un buen equipo. Rodéese de gente que le pueda ayudar, como su comunidad, sus amigos y familiares. Su red militar podría ser especialmente útil ante situaciones específicas como despliegues y el servicio temporal. Busque los servicios disponibles en su base, como los centros de familia que programan diversiones para el padre que queda en casa. Aunque quizás se sienta solo, piense que normalmente hay personas dispuestas a ayudarle. Acepte esa ayuda. Pedir ayuda cuando la necesita es una habilidad importante para resolver problemas.
• Un frasco para notas de agradecimiento. Durante la semana pongan notitas o dibujos de agradecimiento en un frasco, por ejemplo, por ayudar a hacer la cama, por leer un cuento, por jugar al baloncesto juntos y por otras buenas razones. Al final de la semana abran el frasco y compartan las notas de gratitud con toda la familia. Eso levantará el ánimo de todos por sentirse valorados y fomentará la cooperación futura.
• Devuelva la amabilidad Anime a sus niños a que noten cuando alguien es amable con ellos. Pídales que difundan la amabilidad siendo amables con las personas. ¡Propaguen la amabilidad! Es agradable ser amable tanto como ser tratado con amabilidad.
• Utilice sus habilidades y fortalezas Cuando necesite un estímulo adicional, recuerde los éxitos, las fortalezas y los recursos que le ayudaron en el pasado. Úselos para crear estrategias para resolver problemas y tomar las decisiones correctas. Eso les dará a sus niños un ejemplo de confianza en sí mismo.

Es importante estar en la mejor forma física posible para afrontar los retos de la vida militar como separaciones y regresos, ser padre solo y horarios recargados. Mantener el cuerpo activo le ayuda a pensar con más claridad, a controlar las emociones y a mejorar su salud en general. Incluso dormirá mejor y se sentirá más relajado. Lo mejor de todo es que se sentirá estupendo. A todos nos gusta mover el cuerpo.

Haga que el movimiento y el ejercicio sean rutinas familiares. Cada día haga algunas de estas actividades divertidas, fáciles y centradas en la familia. El ejercicio puede ser adaptado a las discapacidades físicas o a los diferentes niveles de habilidad. Manténgase activo de la mejor manera que funcione para usted y su familia.

• ¡Una familia en movimiento!Sus niños quieren ser tan fuertes y activos como usted. Juntos hagan una rutina familiar corta (tal vez al ritmo de una canción favorita) que puedan hacer temprano por la mañana. Después pregunte a los niños, ¿Se sienten más enérgicos después de estirarse?
• Caminar con regularidad Incluso una caminata de 10 minutos le dará energía. También es una oportunidad para que el padre militar que regresa vuelva a conectarse con los niños o se adapte al nuevo vecindario.
• Jugar y simular Rete a sus niños a brincar como un canguro, aletear como una mariposa y a saltar como un gatito. También pueden jugar a “Veo, veo”. Pregunte, ¿Quién puede ver la primera bellota en el suelo? ¿El primer carro rojo? ¿La primera telaraña?
• Moverse con los quehaceres ¡La vida es un constante quehacer! Cuando tenga que ir a un lugar en carro, estaciónese lejos para que tenga que caminar hasta llegar al destino. Alguna persona que necesite estacionarse cerca del lugar apreciará su acción como un acto de bondad.
• ¡A bailar! Usted puede mover el cuerpo en cualquier lugar. Si está viendo TV, en el momento del comercial baje el volumen, ponga música o cante y ¡BAILE! Invite a los niños a poner las manos sobre el corazón para sentir los latidos, tic-tac, tic-tac. De esa manera sabrán que sus cuerpos se fortalecen cada vez más.
• Mantener el equilibrio El equilibrio fomenta la coordinación y la fuerza. También ayuda a enfocar el pensamiento. Haga una línea con cinta de enmascarar, o trace una línea con tiza si están afuera, para hacer una “cuerda floja”. Motive a su familia a caminar y a pararse sobre la línea. Diga, ¿Por cuánto tiempo pueden mantener el equilibrio sobre un pie?
• Estirar el cuerpo Los estudios demuestran que estirarse antes de acostarse ayuda a relajarse y a dormir mejor. Hagan estiramientos en familia antes de acostarse, e incluso en la cama tóquense los dedos de los pies, estírense como si quisieran tocar el cielo y hagan círculos con la cabeza y los hombros. Terminen respirando lenta y profundamente; inhalen por la nariz y exhalen por la boca. Pregunte, ¿Se sienten todos relajados y tranquilos?
• Centro comunitario Aproveche las muchas actividades en la base como boleras, pistas de patinaje, parques infantiles, ligas deportivas de niños pequeños o gimnasios escolares, pues pueden ser también lugares para actividades familiares.

Mantenerse saludable y fuerte  es particularmente importante en las familias militares. Con las mudanzas, los cambios en los horarios de entrenamiento, las citas médicas, la situación de madre o padre solo (cuando el padre militar está en despliegue) y mucho más, a veces es fácil olvidarse hasta de su próxima comida.

Un buen hábito alimenticio es vital para la buena salud física. También le ayudará a sentirse mejor, tener más fortaleza emocional y con más esperanza cuando enfrente retos y tenga que adaptarse a nuevas situaciones. Para los niños será para toda una vida de buenas opciones alimenticias. Practique comer con un propósito, consciente y saludablemente. La comida tendrá buen sabor y el cuerpo la digerirá mejor.

• Alimentos para cualquier momento como frutas, verduras, vegetales, frijoles, granos, carne magra y alimentos lácteos bajos en grasa lo dejarán satisfecho y con energía para todo el día. Compre las frutas y verduras de la temporada para ayudarse con el presupuesto, y proteínas de bajo costo como frijoles, pescado en latas (en agua) y huevos. Los alimentos azucarados o fritos producen cansancio, pero se pueden reservar para ocasiones especiales.
• Invite a los niños a comer un arcoíris de alimentos todos los días. La próxima vez que vayan juntos al mercado, permítale que escoja frutas y verduras de diferentes colores. Luego, pida al niño que cuente cuántos colores tiene en su plato.
• Introduzca sabores nuevos y nutritivos Vaya más allá de las bananas, las manzanas y las zanahorias. Incluya papaya, mangos, guisantes y guayaba. ¡Descubrir nuevos alimentos es una gran aventura!
• Con los nuevos alimentos, no se preocupe si al niño o a usted no les gusta un nuevo alimento de inmediato. Puede probarlo unas diez o más veces. Pruebe comerlo en porciones pequeñas para evitar desperdiciar alimentos, y siga intentándolo.
• Diviértanse con los alimentos,  por ejemplo, derrita un poco de queso bajo en grasa sobre el vegetal que recién están probando. Invite también a los niños a dibujar alimentos, el brócoli puede ser un gran árbol y una rodaja de naranja puede ser el sol. ¡Jueguen con los alimentos!
• Desafíe al niño a inventar nombres alternativos y creativos para los nuevos alimentos. Los repollitos de Bruselas podrían llamarse “bolas espaciales verdes” y los tomates cereza “atomizadores rojos”. Si los niños se involucran con los alimentos estarán más dispuestos a probarlos.
• Prepare meriendas nutritivasElija un rincón de la refrigeradora o de la despensa para guardar meriendas nutritivas para toda la familia. Mantenga en bolsitas para guardar verduras o frutas cortadas; tortitas de arroz con queso bajo en grasa, humus o puré de garbanzos, mantequilla de maní o fruta; envases pequeños de yogur bajo en grasa o nueces mixtas.

Cada día usted usa sus manos para ayudar a terminar las tareas y para relacionarse con los demás. Los niños las usan para comunicar sus necesidades. Usted le hace cosquillas en los pies para reírse antes de la visita al médico. Mover la mano en saludo alivia y distrae a los pequeños de las ansiedades del primer día de clases. Estas pequeñas y amorosas acciones son destrezas para enfrentar situaciones y ayudan a que todos en la familia estén conectados. Reflexione por un momento sobre la belleza de sus manos.

Trace sus manos sobre un papel. A medida que lee las siguientes cinco formas en que usa sus manos para cuidar de los demás, analice esos pasos prácticos para recordarlos cuando usted más lo necesite.

Manos que ayudan Recuerde que usted no está solo y que siempre hay gente que ayuda.

Coloque una foto de usted con sus amigos más queridos para celebrar la fuerza de la comunidad.

Abrazos Abrazar a las personas que amamos nos hace sentir seguros, amados y tranquilos. El tacto es fundamental para el desarrollo y la salud de los niños, y para el bienestar físico y mental de los adultos. Haga lo posible para dar y recibir un abrazo de sus seres queridos todos los días.

Corazones Para apreciar el poder de la bondad, la compasión y para demostrar empatía con amor. Hágale saber al padre militar que usted aprecia ser parte de su vida.

Escuchar De forma sencilla y cotidiana, dé al niño herramientas importantes que le ayuden a controlar los sentimientos grandes, pequeños y todos los sentimientos intermedios. Haga una lista de palabras que usted y el niño puedan intercambiar para nombrar las emociones.

Estar presente Las rutinas son una de las mejores maneras en que las familias pueden restablecerse en tiempos de desafío. Sirven para recordarse mutuamente de la estabilidad y la importancia de estar presente en los momentos importantes de cada uno. Dedique un momento cada semana para celebrar a su familia como una unidad.

Practicar el cuidado personal
Es difícil ponerse usted de primero. Dedique un momento para identificar las cosas que puede controlar y celébrelas con estrategias de cuidado personal.

• El cuidado personal físico incluye salud, nutrición, dormir, descansar y estar en movimiento. Hacer ejercicio, comer alimentos nutritivos y dormir bien son excelentes maneras de reducir el estrés y mejorar su bienestar. ¿Cómo reconoce usted la fortaleza de su cuerpo?
• El cuidado emocional significa reconocer las diferentes emociones para controlar el estrés. Decir no, reflexionar sobre sus necesidades, escribir en un diario de gratitud son formas de mejorar el reconocimiento de sus propias emociones. ¿Cómo practica usted la autocompasión?
• El cuidado social nos recuerda que somos miembros importantes de una comunidad que nos aprecia. Pasar tiempo con amigos, unirse a grupos y conocer gente nos conecta con nuevos lugares y personas. ¿A quién busca usted en momentos de estrés?
• El cuidado espiritual involucra ideas y creencias que son importantes para usted y le ayudan a guiar su vida. Retiros, comunidades de fe y la meditación son solo algunas de las formas en que las personas desarrollan su conciencia espiritual. ¿Qué creencias o ideas le ayudan a mantenerse firme?

Mantener una estrategia de cuidado personal no sucederá de la noche a la mañana. Pero con momentos diarios para reflexionar sobre sus propias necesidades, podrá reconocer que usted importa mucho.